El guante Hammam ayuda a producir una exfoliación bastante profunda y eliminar las células muertas sin necesidad de irritar la piel, mientras estimula la circulación y ayudar en la lucha contra la celulitis.
Resulta imprescindible en el ritual conocido como Gommage (exfoliación con jabón negro) o el hammam o baño turco.
Este guante, originariamente se ha fabricado con pelo de cabra. Hoy en día se fabrica con materiales como el lino o la seda, pasando por el crepe, que resulta más rígido y permite una exfoliación más profunda.
Para abrir los poros, se puede usar después de un baño o ducha caliente, lo que hará que el jabón negro penetre mejor, dejando actuar de 5 a 8 minutos, para después frotar con el guante realizando movimientos circulares que eliminan toxinas, impurezas y células muertas.
También se puede utilizar el guante hammam con el jabón de alepo. El resultado será una piel extremadamente limpia y suave.